Debo cerrarlo: ésa es la idea, la auto-consigna (adecuada), la recomendación. Es difícil de explicar lo que siento ahora... Aprecio el valor de las más sinceras y cualificadas muestras de apoyo y de aliento constructivo. De hecho, en más de un sentido, he contraído con algunos cierta suerte de "compromiso"; una especie de vínculo de lealtad. Sin embargo, existe algo a lo que le debo mi lealtad por encima de todas las cosas: YO MISMO.
¿Clausurar, sin más?... Os diré que me propongo solicitar un "año sabático" (ése sí que me lo puedo solicitar -y conceder- a mí mismo; como interino no, por cierto). Lo del año ya se sabe que es una medida temporal simbólica. En todo caso: eso aun debe esperar, ya que no permitiré que queden los cabos sueltos. Y si miramos mucho más allá, ya que he iniciado esta labor, debe tenerse en cuenta que ha de llegar ésta hasta el punto que sea menester: ya fuere la narración de la debacle (una más), ya la descripción de la visión desde la cumbre... ¿En medio?: ¡quién sabe!. Tal vez el trasiego del hastío (creo que hablar de ilusión -al menos de momento- sería algo excesivo).
Lo que sí que no debo olvidar en este punto es anunciar un compromiso: que muchas de mis entradas (espero no tener problemas técnicos que lo dificulten) serán decoradas con fotografías u obra gráfica mía. Para que se deje de decir por ahí que éste es un lugar oscuro, tétrico y deprimente. Será como un regalo al mundo y a mis muchos seguidores, que sé que apreciarán esta aportación. Dirá ésta de mi personalidad, tal vez, mucho más que todas mis palabras juntas.
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