Conferencia X

Veamos: la Consejería se ha gastado una pasta en traer a un Ilustre experto a "ilustrar" a los inminentes miembros de la digna casta... ¡Y me ha salido rimado, sin proponérmelo!... Unos duros de ésos que no le sobran, según dicen. Pero bueno: ¡algo hay que hacer para dar la bienvenida a nuestros posibles futuros e implacables destripadores!... De esto me informan mis "infiltrados", aun no tan ciegos como para tragarse de sopetón la filosofía "new age" que nos inunda. Me recuerda este "buenrollismosuperpositivo", en cierto modo, las palabras de nuestro Heredero a la Corona a propósito de los parados (mas dejémoslo estar). Ya sabéis, y resumiendo mucho: "Debemos ser agentes positivos, decididos y comprometidos en una profunda transformación de las ideas y de los ideales; de las actitudes y de las relaciones sociales -más ricas y complejas- en un mundo más diverso, fraternal e igualitario" (Esto lo digo yo gratis. De nada). En todo caso: ¿no se supone que esas virtudes tan guais ya habían sido detectadas, a raudales o fanegadas, en todo funcionario en prácticas por nuestros perspicaces Tribunales?... Por lo tanto, no comprendo del todo la razón o justificación del gasto. Una fiesta con vino español habría salido mucho más barata (y divertida). ¡Y luego a currar, que falta hace!.
    ¡Pero no me malinterpretéis, por favor!... Lo sé: estáis pensando en ¿envidia?... No creo que la palabra "envidia" sea lo bastante compleja para describir lo intrincado de mi alma; no en este caso. Pero tampoco es que me las quiera dar de "hipercomplejo" o de "superprofundo": sólo soy un tío normal que se ha preparado a conciencia (varias veces, "ad nauseam") una oposición que esta gente no me aprueba; así de simple. En efecto, simplicidad: ésa es la clave de todo.

PD: Me alegro por los que os lo merecéis. Ya sabéis quienes sois (en el fondo de vuestro corazón). Espero que, en realidad, no seáis nunca así, como os he descrito un poco más arriba: cambiad el mundo; intentadlo, al menos. Hugs to everybody!