NOTA: Se debe tener en cuenta que ésta es la última entrada. Por lo tanto, si se desea conocer la verdadera secuencia de este BLOG, habrá que acudir, primero, a las entradas más antiguas -la primera es del día 1 de septiembre de 2010.
E-mail: balzuel@gmail.com
Palabra de moda... ¡A buenas horas!... Me refiero a PRODUCTIVIDAD, no a la frivolidad que la acompaña en el "subtítulo". Tengo mis ideas al respecto; y advierto (no será necesario decírselo a los que me conocen de sobra) que no son "cómodas de escuchar"; que su virtud no es la tendencia "políticamente correcta". Heredero de una especie de tradición calvinista (que me llega de un abuelo andaluz que despedía a patadas, escaleras abajo, a los padres de los alumnos que pretendían sobornarlo con... ¡comida!; estamos hablando de un profesor de "maestría" en los años cuarenta), me cuesta trabajo entender el desprecio, muy español, por tan sensato término: productividad. Y junto a éste, por supuesto, otros conceptos súmamente sensatos: eficiencia, sacrificio y racionalización. Sin embargo, siendo español, y partícipe de los vicios y las virtudes (algunas hay) de este reincidente país, resulta muy difícil abstraerse de lo que no es sino un gigantesco FRACASO COLECTIVO (uno más). Y me temo que, de nuevo, me estoy metiendo en "camisas de once varas"; pero es que yo soy parte y víctima de ese fracaso... Por lo tanto, no creo que nadie pueda decir que no tengo derecho a hablar y a dar mi opinión. Otra cosa muy distinta es que sea poco conveniente, poco prudente (otros dos conceptos e ideas que se vinculan a la sensatez; en otro sentido) manifestar públicamente planteamientos político-sociales de gran complejidad y con graves connotaciones.
Veamos: he escrito a lo largo de las últimas semanas varias entradas que no me he animado a publicar. Puede que lo haga; puede que no... Y es posible que, si las publico, las "censure" o adapte a lo "prudente", a lo "conveniente"; o, simplemente: a lo más razonable y justo. No todas son "sediciosas", por aplicarles un adjetivo jocoso. Lo cierto es que, en este asunto, todo está vinculado, y, por desgracia, todo gira en torno a mí... No hubiese querido que fuera así, pero la muy poco eficiente y menos productiva individualidad que nos asola, me obliga y fuerza.
Cuando pensamos en la sociedad que nos acoge como un ente poco productivo, parece que nos olvidamos de que la forman individuos... ¿responsables?. Hasta cierto punto: la disgregación de la sociedad española (principal razón de su escasa productividad y eficiencia) se "filtra" desde arriba. Ésta es la hipótesis; y para mí es indubitable. Pero, ¿qué tiene que ver esto con mi "problema"?... ¿Me estoy refiriendo al Destino individual como "eco" de un fatum colectivo, de un GIGANTESCO Y PERPETUO ERROR de los gestores y gobernantes de una sociedad?... Algo así.
Hasta ahora me he limitado a manifestar y exponer una identidad (la mía propia) que podría ser tan merecedora, si no más, de tan altos logros -más satisfactorios- como los alcanzados por otros colegas (muchos de éstos saben, de hecho, que con menos esfuerzo y muchas más suerte que yo). Pero esto es así, o puede que no... Lo que quiero decir, con más claridad, es que me propongo demostrar que mis méritos son CIERTOS; ni fingidos ni supuestos: con documentos. De hecho, me planteo seriamente la posibilidad de "colgar" en la RED mi Programación, la Unidades Didácticas y todos sus "adminículos". Al fin y al cabo, esos papeles sólo se valoran en un 20% a la hora de calificar nuestra "capacidad"; y, como tantos Coordinadores de Tribunales e Inspectores saben, esa documentación podría estar cedida, prestada, copiada, fusilada... Una pequeña parte de la mía, por supuesto, procede de "ciertas fuentes"; pero eso es totalmente irrelevante: hace tres años presenté otra programación en la que hasta la última tilde era obra mía, y de nada me sirvió... Me consta, por cierto, que más de un agraciado en las últimas convocatorias pudo estar "adaptando" su programación a otras de "probada eficacia" tan sólo unos días antes de su exitosa encerrona (enhorabuena, por cierto: puede que yo tome vuestro ejemplo).
PRODUCTIVIDAD... "CURRANTES"... Estamos atrapados: una sociedad que reconoce y asume (¡con FATALISMO!, ya que esto no se puede cambiar... ¿no se puede?...) la IMPERFECCIÓN, la INCONVENIENCIA, la INJUSTICIA, el ABSURDO de ciertos "mecanismos" esenciales, sin hacer nada por remediar las carencias o las deficiencias... ¿¡Qué podemos esperar!?... ¿Frustración sólo?: eso parece.
He aquí otro concepto clave: sin una razonable perspectiva de "éxito", sólo la FRUSTRACIÓN gobierna las voluntades y, así, el futuro de una sociedad entera queda hipotecado; como una endemia, como una parálisis... ¡Oh, sí!... ¡Y desde arriba llega!...
Un antiguo Presidente de Tribunal:
- Yo sé que tú sabes todo lo que hay que saber, Carlos...
Un colega:
- ¿No te has planteado otros caminos, buscar la felicidad en otros ámbitos?...
Un "técnico"; colega, también:
- ¿Estás seguro de tu vocación; de que lo que deseas, verdaderamente, es ser profesor?...
¿Os dáis cuenta?: es como si tuviera que pedir disculpas por "entrometerme" en un terreno vedado; un "coto" sólo al alcance de los dignos miembros de una "casta"... En honor a la verdad, debo aclarar que a la mayoría de los interpelantes les han convencido mis "buenas intenciones", ¡loado sea el Señor!... Aprecio el gesto, su respeto. Y lo digo sin ironía ni amargura; pero reconocerán que en su "desconfianza" están implícitos los MALES a los que antes aludía: los enormes lastres que impiden a los individuos (a los españoles con formación y ambición) aportar a la sociedad, de la que forman parte, los potenciales, los conocimientos, las ilusiones y la confianza que debería hacerla más próspera, más tolerante, más abierta... más rica (en todos los sentidos). Es paradójico: presumiendo de "tolerancia", de "vanguardismo" social, de apertura y solidaridad, ¡y este país tritura a sus propios hijos!; en vano... O los "expulsa" a Alemania, ¡JA!...
Un servidor: diez años de ejercicio. Ya en mi segundo curso en la Red Pública impartía 2º de Bachillerato; y, simultáneamente, 1º de la misma etapa: al mismo grupo; ocho horas de clase... Y, para rematar la "jugada", se me adjudica un grupo de Compensatoria en la asignatura de... ¡tecnología!. Una "gesta" de la que ni los más "currantes" habrán oído hablar. Pero así funciona esto: se pone en duda mi "vocación" ocho años después; se me humilla con una nota que espero (la verdad) se vuelva en contra de los que la "perpetraron" sin pestañear; se me condena a una situación que, consideradas mi edad y circunstancias, podría ser irreversible... He tomado nota, claro: y ya preparo (siquiera mentalmante) todos los pasos de mi próximo "show", todos los detalles, los "trucos" de buen prestidigitador, la tramoya y el fingimiento... ¡Es tan lamentable todo esto!... ¿Productividad?... Estamos condenados a la melancolía; en soledad... Otro día, y sin tardar mucho, les daré las gracias.
Y el aperitivo son tres o cuatro páginas de alguno de mis Temas: primer documento. Repárese en la fecha que se puede leer en la parte superior de alguna de ellas. Creo que por entonces yo debía ser un "currante"; sí, eso creo... ¡En el día de Navidad!... Pero todo acaba y toda energía se extingue...
De nada...