NOTA: Se debe tener en cuenta que ésta es la última entrada. Por lo tanto, si se desea conocer la verdadera secuencia de este BLOG, habrá que acudir, primero, a las entradas más antiguas -la primera es del día 1 de septiembre de 2010.
E-mail: balzuel@gmail.com
Hoy me he enterado de que dos de mis colegas más afortunadas trabajan juntas en la capital; y que son unas "currantas"... Con unos cuantos años menos de experiencia que varios de mis compañeros y yo mismo, les felicito por el rendimiento obtenido: ¡un "curro" bien hecho!, sin duda.
Ante semejante evidencia, sostenida y confirmada por un veterano -quien fuese, a la sazón, profesor de las aludidas-, un servidor no puede por menos que concluir que sólo puedo ser, una de dos: o bien un incompetente (mal asesorado), o bien un gandul (disperso).
Indeciso y dolorido ante el dilema, me pregunto qué opción descarto primero de entre ambas... Y vuelvo a recordar que, en este foro, sobre lo único que se ha tratado de reflexionar, acaso, es sobre la "Fuerza del Destino" y sus misterios... Y por cierto: no debo olvidar que, un día de estos, habré de describiros un hecho verídico, reciente y estremecedor: un "microcosmos", una señal, una expresión perfecta, prístina y a cincel del espíritu de "Murphy"; una lucha titánica entre un hombre y su "fatum"... ¡resumido todo en un juego de parchis!.
Bien, amigos (si es que aun me queda alguno): os prometí no emponzoñar más la "Pandórica Red" con mis aburridas elucubraciones de fracasado reincidente; a no ser... a no ser que ALGO REALMENTE IMPORTANTE lo exigiese. Y es en realidad un compromiso lo que me trae, de nuevo, ante vosotros: el de publicar las palabras, las opiniones, la narración literal (a la que no añado ni quito una coma), la experiencia de un amigo y de un colega. Advierto que la suya es una visión distinta a la mía (en ciertos aspectos, casi opuesta), y que, por tanto, no la publico aquí para reforzar ninguna tesis personal y precisa, sino, más bien, para mostrar otra cara de este poliedro irregular, absurdo y algo caótico... ¡Que rueden de nuevo los dados!...
¡ME OPONGO A ESTAS OPOSICIONES!
Buenos días a todos/as. Mi nombre es Juan Díaz Gómez-Acebo y soy profesor interino de Educación Física. Llevo la mitad de intentos que mi compañero Carlos Balzuel intentado entrar al cuerpo de profesores de Secundaria. No me quejo por ello ni mucho menos pues muchos de mis compañeros y compañeras también llevan unos cuantos años en el duro intento de entrar y tampoco lo han conseguido. Lo que me indigna de verdad es la total, absoluta arbitrariedad y subjetividad que hay en el procedimiento de acceso. Es un sinsentido con el que todo el mundo está en desacuerdo pero nadie hace algo por cambiar las cosas.
Pretendo con este texto tan sólo contar mi historia, que no es ni más ni menos triste que la de otros muchos compañeros/as. Primer intento en las oposiciones: fue muy bien, saqué una buena nota que me permitió quedar en un buen puesto para cubrir sustituciones, ni soñar con la plaza…para eso hacen falta los puntos que te dan al ir cubriendo bajas laborales (da lo mismo si eres o no un buen profesor, los puntos te los dan por defecto). En esos años vas de un lado para otro lo cual no está nada mal porque ves un poco de todo. Dos años más tarde volvemos a tener otro intento. Mala suerte, no me salió ningún tema que me supiera y no aprobé. Bien a la tercera va la vencida dice el refrán, rehago la programación y todas las unidades didácticas y me siento verdaderamente orgulloso de ello, el teórico me sale bien y la prueba práctica mejor aún, el tribunal me felicita y recibo una crítica verdaderamente constructiva. Me siento bien con el esfuerzo de todo ese año. Recuerdo que al comenzar mi exposición comencé mi charla confesando mi verdadera voluntad; estoy aquí porque yo quiero ser profesor de EF. Al acabar un miembro del tribunal me dio algo muy valioso que me ayudó a soportar la frustración de no sacar la plaza de nuevo en este tercer intento. Dijo: “Juan tú ya eres un profesor de Educación Física”. Me vi reconocido en mi labor. Primera vez que un tribunal me da algo a un esfuerzo y un compromiso verdadero y serio con la educación. Ese año me enteré que la consejería había movido hilos e incluso cables para hacer ver a los presidentes de los tribunales que había que pasar (es decir dar la plaza) a los interinos “históricos”, y así fue, para unos pocos privilegiados la plaza fue un regalo, incluso en algún caso sin apenas estudiar (confesión de una de las personas a la que dieron plaza ese año). Quizá sin esa concesión yo hubiera podido entrar ese año. No fue así. El césar dio órdenes de que los mayores debían pasar antes que los jóvenes, mala suerte Juan.
Creo que al comienzo de la exposición he cometido un desliz, no todos los criterios de selección son subjetivos y arbitrarios. Ahora mismo hemos podido observar como los hay del todo objetivos: Si eres un sustituto “histórico” (con el máximo de puntos), bienvenido muchacho/a, una plaza puede ser tuya. Lo triste es que este criterio no venía en la convocatoria de las oposiciones, y les aseguro que la leí con sumo cuidado. De haberlo sabido quizá me hubiera dedicado a otras cosas ese año.
Bueno llegamos al cuarto intento. También hubo intento por parte de la consejería de pasar a los “históricos”, por suerte mi tribunal conservó su dignidad moral y desoyó a la consejería. Examen teórico, realmente bien. Jamás me había salido tan bien. Una introducción, seguida del desarrollo del tema punto a punto haciendo un buen equilibrio entre los aspectos teóricos (con autores y fechas) y los aspectos más prácticos y pedagógicos de desarrollo de la EF en el aula o gimnasio. Por último una reflexión breve pero profunda acerca del sentido de la Educación en nuestros días. Termino citando la bibliografía empleada para el desarrollo del tema. Misma programación y unidades didácticas que el anterior intento (¿para qué cambiarla si me habían puesto una muy buena nota?. Cualquiera se la juega). La exposición oral me salió muy bien. No hubo crítica tras ella. Pase, pase… que empujan atrás. Nota del teórico 5.6. Nota de la exposición de la UD 5.2. Eso no me lo creo, pero te la tienes que tragar. Fue muy esclarecedor cuando me encontré en verano con un amigo que había sido uno de los integrantes del tribunal, me acabó confesando que realmente en el teórico los puntos se podían ir con facilidad, incluso una diferencia de 3 puntos se podían dar entre exámenes sin saber muy bien por qué (¿qué es esto me pregunté?. ¿qué mierda de criterios teneis para valorarnos así?. ¿Realmente sois un tribunal capaz de juzgarnos?). En fin ya me fue quedando muy claro cómo funciona esto. Ellos se leen los temas y en función un poco de lo que les parezca ponen una nota (hablo del grueso de personas que integran los tribunales, cierto que hay personas formadas y equitativas que lo hacen con honestidad y profesionalidad), luego hacen la media, y siguiente pollo. Con la programación es distinto. Se supone que se la leen y la puntúan, pero…¿cuándo?. Tienen 4 o 5 opositores al día y cada una de las programaciones son bastante densas y lleva tiempo leerlas y ponderarlas. Sencillo, vemos lo que nos cuentas y ponemos una notita, luego hacemos la media y a correr. Si les gusta buena nota, si no, al hoyo, siguiente pollo. Cada uno de los pollos se tiran mínimo un año preparándose para ese día. Bad luck man. Next one.
Otra anécdota curiosa. Un compañero hizo un tema que nadie o pocas personas eligieron. El examen era excelente, a juicio de uno de los integrantes de ese tribunal que por fortuna entendía mucho sobre esa materia en cuestión; le puso un 9 pero el resto de notas muy bajas 3 o 4. Suspendió. En fin está claro que hay muchos aspectos difíciles de controlar, como los cereales que desayunen por la mañana nuestros examinadores, o su relación sentimental con su pareja, o bien la película con la que se acostaron la noche anterior, la conjunción de los astros…bueno un sinfín de casualidades que manejan su inconsciente y que pueden hacer que la balanza se incline o no a tu favor. Y como decía una amiga que saco un 9.4 en otra especialidad (no sacó plaza), es el destino, no era mi momento. ¡Genial, eso debe de ser el nirvana, absoluta conformidad y aceptación!.
Yo estoy harto de un sistema de acceso a la función pública que es absolutamente arbitrario. El problema real es la falta absoluta de criterios de corrección y calificación. Este año probablemente voy a ir a juicio para denunciar este sistema. No sueño con conseguir la plaza, pero quiero poner en evidencia pública a la Consejería y al Ministerio de educación por su falta de responsabilidad al consentir un sistema de acceso al cuerpo de profesores de Educación Secundaria tan injusto y subjetivo.
Le deseo a Juán más suerte; aunque -al menos en apariencia- lo vea mucho mejor encaminado que a un servidor, cada vez más lejos y cada día más débil... Y le felicito por su coraje: desde luego, no se arredra ante el disimulo de lo "conveniente" o los ojos desorbitados de la "prudencia", tibios consejeros del conformista y garantes de nada. ¡Ojalá no fueses una excepción, Juán!. Sigue así: creyendo en ti.
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