E-mail: balzuel@gmail.com
Un año. Un día como hoy: magnífico, luminoso, hace un año; junto a mi hija, quien ya parece haber descartado poder compartir algún día, junto a su padre, un sentimiento que, a esas alturas (hoy hace un año), apenas podría haber sido de alivio; ¡ya que la alegría se desechó en la cuarta o quinta convocatoria!... Pero se nos ha negado eso: hasta el alivio...
Pertenecemos, no obstante, a una familia acostumbrada al desencanto, al fracaso; al rechazo, incluso... Nos riega las venas el fatalismo; se nos transmite el "mensaje" a través de la herencia genética: pero es el nuestro un fatalismo de superviviente, arraigado y firme, que se refuerza (el fatalismo y nosotros) a cada paso que damos, por insignificante que sea. No nos recreamos en él (ni creemos en él, siquiera), pero ÉL nos rige, nos impera. Sólo poseemos una certeza: que no importa lo que nos esforcemos, lo que hagamos, nos afanemos o luchemos... La "plenitud" de la normalidad se nos negará; SIEMPRE. Y es que hasta nuestros éxitos se vuelven (se diría que así es) en nuestra contra.
Algunos se sentirán mal al leer esto; otros me lo acabarán reprochando (puede que aquéllos mismos): pero no podré discernir, con total claridad, si me echarán en cara mi "postura poco constructiva y negativa" (por mi propio bien), o el mero hecho de haber desencadenado en ellos un incómodo -puede que hasta turbador- sentimiento de culpa y desasosiego. Mas, ¿tan terrible es SABER, CONOCER, COMPRENDER tu propio destino, así como la naturaleza de tu "estatus" frente al "otro" (frente a ése que te clasifica, rechaza y sen-ten-cia)?...
Tal vez lo único que esperan de mí es un "cristiano y piadoso perdón"... Pero no voy yo a apaciguar ninguna conciencia en el día de hoy, aniversario de aquel momento atroz: me veo demasiado insignificante, demasiado infravalorado y despreciado como para asumir el poder inmenso de tranquilizar conciencias (no nos engañemos: la mayoría de ellas, indiferentes; si no abiertamente hostiles).
Puede que algún día, realmente, yo y mi hija pasemos por apuros humillantes y angustiosos: que conozcan, que entiendan, que SEPAN, pues... ¡Ojalá que no llegue nunca ese día!... Pero sólo conocer y entender (su conocimiento y su compresión) abrirá sus ojos, desorbitados, hasta hacerles llorar... y tan sólo esa conmoción podrá ser alguna suerte de venganza; inútil, como toda venganza... apenas alivio, no alegría... inútil... apenas...
Mas como no todo puede ser tan terrible, en cuanto se confirme cierta noticia, añadiré a mi currículo de "fracasado crónico" (rectifico: lo he hecho ya), a través de este medio, cierto mérito (una fruslería, en realidad, pero muy significativa) que recientemente me ha sido reconocido...
De todos modos: si creéis que lo que acabáis de leer es como una especie de "nota de suicidio leve" (de abandono y rendición, por así decirlo), entonces es que no me conocéis... Los que sí me conocen saben que soy -como la mayoría de nosotros, imagino- la "encarnación de una paradoja": un vitalista convencido, al que, cuanto más se lo machaca, más fuerte lo hacen.
Ahora les quiero dedicar a todos los que decidieron mi destino (y a todos los que estén llamados a continuar la tradición, "Dios mediante") una canción que hasta nos podemos "regalar", en hermosa reciprocidad; una de mis favoritas entre el pop más clásico: "Cruel to Be Kind", de Nick Lowe. Os la traduzco...
Though you say you're my friend
I'm at my wits end
You say your love is bonafide
But that don't coincide
With the things that you're doing
When I ask you to be nice
You say you gotta be
Cruel to be kind, in the right measure
Cruel to be kind, it's a very good sign
Cruel to be kind, means that I love you
Baby, you gotta be cruel to be kind
Well, I do my best to understand dear
But you still mystify, and I wanna know why
I pick myself up off the ground
And have you knock me back down
Again and again
And when I ask you to explain
You say you gotta be
Cruel to be kind, in the right measure
Cruel to be kind, it's a very good sign
Cruel to be kind, means that I love you
Baby, you gotta be cruel to be kind
Well, I do my best to understand dear
But you still mystify, and I wanna know why
I pick myself up off the ground
And have you knock me back down
Again and again
And when I ask you to explain
You say you gotta be
Cruel to be kind, in the right measure
Cruel to be kind, it's a very good sign
Cruel to be kind, means that I love you
Baby, you gotta be cruel to be kind