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| "Unocomaochocuarentayseís" |
Me llamo Carlos y soy interino... Profesor interino de Educación Secundaria. Ya lo sabéis, claro. Pero es que cumplo con un rito, al fin y al cabo. Y estoy "enganchado"... Por eso sufro al ver a las futuras "currantas" pulular por el IES en el que trabajo (todavía), con sus prácticas a cuestas: me preocupa que acaben como yo. Es tanta y tan útil la experiencia acumulada por mí a lo largo (y hasta a lo ancho) de estos casi catorce años, que me animo hoy a compartirla, ya que podría perderse o, tal vez, "amortizarse" (cuya etimología es la misma que la de "muerte", dense Vds. cuenta).
Me dispongo, pues, a redactar lo que podría ser un "decálogo"; y si es así, ¡mira qué bonito!... Y si no, ¡pues qué se le va a hacer!: la intención es lo que cuenta. Comienzo:
- 1º/ Del temario y su estudio: Apenas importa... ¡Sacrilegio!... Pero no, veréis: he calculado que con estudiar (eso sí: a conciencia) entre un 20% y un 60% del mismo, las posibilidades de obtener buenos resultados (y ya sabéis a qué me refiero: ¡aquí de lo que se trata no es de aprobar, sino de ser uno de los que se lleven el gato al agua!) son enormes. De hecho, sé de casos (y no pocos) de "funcis de carre" que se presentaron, a ver si sonaba la flauta, con quince, diez o menos temas preparados: si eres de ésos que han nacido de pie, con eso suele ser más que suficiente. Es más: conozco un caso de una profesora (no daré nombres) que apenas iba con su doctorado recién presentado: resulta que en la "encerrona" le tocó... ¡sí, lo habéis adivinado! ¡Eso fue llegar y besar el Santo!... Además, por aquel tiempo, las cosas se tenían algo más claras, y bastaba con "echar el resto", con apabullar al Tribunal (que podía saber O NO de lo que estabais hablando, ¡pero esa soltura, esa galanura, esa convicción en lo que se expone, es lo que arrasa, es lo que cuenta!). Sólo añadiré algo: es obvio que es mejor abarcar poco y apretar mucho, que lo contrario; con esta obviedad os digo casi todo.
- 2º/ Del temario y las ediciones impresas: Sobre esto no lo tengo tan claro... Según tengo entendido, algunos Presidentes de Tribunal -y, con ellos, todos sus "tribunos"- inseguros (digamos) de apreciar o dominar, en su justa medida, ciertos aspectos de su amplio espectro profesional, suelen recurrir a estas publicaciones para contar con cierta "referencia", que en algunos casos podría aplicarse a modo de "plantilla" durante sus sesudas deliberaciones. En tal caso, haberte preparado el temario con el apoyo de estos textos te aporta ese extra de vitaminas que tanto necesitas. ¡Enhorabuena!...
Sin embargo (estáis advertidos), algunos de esos temarios son mediocres, están mal estructurados, mal redactados y apenas superan la entidad de un artículo de la revista "Muy interesante". Claro que... ¡no pocos habrán convencido a más de un Tribunal con planteamientos de ese pelo!.
Mi consejo: elaborad vuestro propio Temario, ya que también se podría dar el caso de veros enfrentados a un Presidente y miembros sabios y con criterio (haberlos, haylos). En tal caso, es bueno ofrecer algo más que un "esquema mono", con los cinco datos obvios y una linda bibliografía final. Y ya sabéis: entre veinte y cuarenta y cinco temas son más que suficientes; no más del 60% del Temario. Ir más allá es perder el tiempo y vuestra preciosa energía.
- 3º/ De la importancia de los contactos previos entre los miembros ya asentados de la profesión: Ya sabéis lo que suele decirse: más vale caer en gracia que ser gracioso. ¡Gran verdad!... En esta profesión eso se cumple casi a pies juntillas. Sonreid. Mostraros pletóricos, enérgicos (y energéticos). El entusiasmo se valora, por lo tanto, más que vuestros conocimientos, pues ese bagaje apenas es apreciable a simple vista (requeriría de un examen serio, detallado y exhaustivo de vuestras cualidades como auténticos profesionales: ellos no dispondrán ni de las herramientas necesarias para haceros esos exámenes, ni del tiempo suficiente; tampoco lo desean hacer, pero eso es evidente). Digan lo que digan, es mejor ser "agraciado"; pero no tanto como para suscitar susceptibilidades o... ¿envidias?... Muéstrate siempre calculadamente "natural", sin empalagar; colaborador, sin apabullar; solícito, sin descartar una discreta y humilde demanda de ayuda; muestra parte de tus "poderes", pero no seas demasiado sincero: la transparencia absoluta se paga con displicencia celosa o con... plagio.
En definitiva: toda esta política de "zapa" previa es de un valor incalculable. Tal vez, labrada así una buena fama, tendréis la mitad del camino hacia la "gloria" recorrido de antemano (NOTA: Os lo dice uno que no ha podido poner en práctica casi ninguno de estos preceptos, impedido por su orgulloso carácter; y puesto que soy interino y lo seré siempre, Dios mediante -debo invocarlo a Él, pues todos los demás me han fallado-, queda demostrado que lo que digo es cierto. Amén).
- 4º/ De la preparación de unas oposiciones; los meses previos: Se da por descontado que hay una parte importante de vuestro tiempo que debe dedicarse a repasar los temas y sus correspondientes esquemas (de gran utilidad es la elaboración de éstos: tantos como sean necesarios, hasta alcanzar una depuración máxima de los mismos). Sin embargo, insisto en lo de "abarcar" demasiado: no os debe obsesionar esta parte del proceso, pues muchos han llegado al final (ya sabéis: el gato en el agua) a través de un camino mediocre y con notas ramplonas... ¡Pero han llegado!; y eso es lo que (les) importa. Tened en cuenta que os lo dice uno que ha sacado un 8´6 y un 7´5 en sendos exámenes escritos; y que en este último caso mi nota fue la segunda mejor de entre más de cien aspirantes... ¡Y ya veis!: aun me tienen en la "cola de los tontos", castigado.
Así pues, ¿qué aspectos deben ser los menos descuidados en todo este largo proceso?: supongo que son algunos que tiene que ver con un elemento psicológico de carácter casi frívolo, superficial, inane... pero decisivo: la puesta en escena. Ya sé que antes habréis "preparado el terreno", durante meses o años: ésta es, de hecho, la culminación de toda vuestra "campaña de candidatura": preparaos para la que es CASI LA ÚNICA PARTE REALMENTE IMPORTANTE de unas oposiciones en este gremio: LA ENCERRONA... ¡¡Uuh, qué miedo!!... ¿Verdad?: pues sí. Os aconsejaría que ensayarais con el apoyo de un escenógrafo; o de un actor. Tal vez con un "coach" de ésos, tan de moda... Claro que, con todo lo importante que resulta ser esta pantomima, no descuidéis unos esquemitas monos y detallados, que apoyen todo lo que vayáis a decir, y escribáis o dibujéis en la pizarra, claro... Puede que olvide algo, pero supongo que habéis pillado la idea fundamental.
Sólo una última puntualización: sí, lo sé... Me decís que hay muchos que son bendecidos sin mayor esfuerzo, ni nada especial aparente... Pero eso ya forma parte de un "misterio" que a mí se me escapa.
- 5º/ Del uso de accesorios tecnológicos: Otro asunto polémico. Mi consejo es de índole general: apoyaos en eso con lo que os sintáis cómodos. Si ello se consigue ensayando con el "coach", pues lo hacéis; hasta la extenuación. Y quitaos tiempo de estudio, si es preciso, porque, ¿cuál es la ÚNICA PARTE REALMENTE IMPORTANTE de unas oposiciones en este gremio?... ¡Bingo!. Por lo tanto, si sabéis "de buena tinta" que a vuestros "Masters del Universo" les molan los ordenatas, tendréis que tragar y cargar con uno de ellos. A propósito: me consta que a alguno le fue bien "fingiendo" disponer (¡en esta vida la tramoya es tan importante!) de una considerable panoplia de medios y recursos; a otros, por el contrario, les tocó el típico arrogante "amímevasacontartúmanolíndeordenadores", que te valoran lo mismo que una m***** cualquier aportación que no "esté a su sublime altura"; como mínimo, faltaba más (lo sé por experiencia).
Mi opinión es que ésta es una "moda" algo petulante y desmedida, un aspecto que distorsiona elementos algo más "anticuados", pero esenciales, de la estrategia y actividad docentes, en su conjunto; que es como tratar de anteponer la apariencia a la esencia, o la herramienta al producto: el medio al fin, en definitiva. Lo que no voy a negar aquí es la capacidad que tienen las nuevas tecnologías de "epatar" al personal; de embobar a la "peña"; de deslumbrar al vulgo... Si sois capaces de conseguir eso con algún programa, aplicación o dispositivo, ¡ADELANTE!... Y suerte.
NOTA: Me acuerdo ahora de lo gracioso que resulta todo esto -e irónico- en un entorno que se degrada a ojos vista; con aulas "sobrepobladas", ordenadores obsoletos (si los hay) y sin un mantenimiento suficiente, alumnos en cuyos hogares podrían empezar a carecer de medios tecnológicos básicos, docentes que se los tendrán que pagar de su bolsillo con salarios cada vez más exiguos, etc, etc... Sí, para partirse, si no fuera dramático...
De momento, dejo el "decálogo" aquí. Os anuncio mi INTENCIÓN DEFINITIVA, bastante meditada -todo muy lamentable y triste, pero a esto me habéis empujado, queridos colegas-, de hacer definitivamente pública y ceder mi ÚLTIMA PROGRAMACIÓN a la "Red de Redes" en breve: espero que le sea de utilidad a quien sea, donde sea, y transformada y manipulada como sea. Para mí será un orgullo averiguar, tal vez, algún día, que ha sido valorada como creo que se merece; y no descarto sufrir la ironía de verme "expulsado", en el muuyyyyy lejano día de mañana, por mis propios colegas de su "Sala Vip" (de nuevo: sería la séptima vez, quinta en Cantabria), ante el empuje de un/a brillante "curranto/a" que haya basado su Programación (total o parcialmente) en la mía. That´s all, Folks!...
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