E-mail: balzuel@gmail.com
El núcleo ha recorrido la trayectoria opuesta: atravesada la esfera terrestre, el monstruo apocalíptico ha expandido su nube invisible y destructiva por el mundo occidental. Lo más increíble de esta matanza y hecatombe es que el monstruo ha adquirido sus armas de su propia víctima.
Ahora, una breve parábola:
"El premier chino se despertó ese día sin alteración aparente de sus rutinas. Una leve inquietud, esto sí, le impidió dormir a pierna suelta desde el mismo momento en que se acostaba (no más tarde de las once), como casi siempre le ocurría. Es cierto que se había acostumbrado, en los últimos lustros, a que los asuntos de un país tan enorme y poblado se desenvolviesen sin sobresaltos, según la planificación prevista: todo sobre ruedas, siempre adelante, siempre a mejor y en sentido ascendente. Un esquema perfecto, puesto en demoledora práctica, de un Progreso (exponencial) Capitalista.
El régimen político resultaba a todas luces chocante; como mínimo... Pero a nadie pareció importar nunca la incongruencia. Sin embargo, el poder socialista más enorme y eficiente del mundo (uno de los últimos) mantenía sus prioridades bien definidas, a pesar de todas las apariencias: un proyecto fabuloso estaba a punto de ser desvelado ese histórico día...
Ling Jun y todo su enorme aparato de poder habían decidido en secreto, sólo unos meses atrás, que el momento cumbre del más gigantesco y ambicioso proyecto de la Historia -su culminación, por tanto, y uno de los más importantes para la Humanidad entera- había llegado: que debía procederse, pues, a anunciar al mundo la Buena Nueva... ¡por fin!.
Acumulados los recursos, la tecnología más avanzada, el ejército más implacable y disciplinado, los objetos de arte más valiosos, las más astronómicas cifras de dinero jamás amasadas por Estado alguno; inundado el mundo de su producción ingente, imparable, el Estado y el Pueblo Chino Soberano se disponían hoy a anunciar su intención de redistribuir tanta riqueza, con proporción e igualitaria justicia, en un mundo convulso y arruinado.
Pero ahí no terminaría todo; no en un simple e ineficaz reparto: bajo su muy estricta supervisión, se procedería a crear una nueva y alternativa red de ciencia, investigación, tecnología e industria; racionalizada y optimizada al máximo. Sería internacional e inter-dependiente, y atendería tanto a las necesidades más básicas, como a las más lúdicas y sofisticadas de un mundo complejo e hiper-tecnificado. Una suerte de "maná" desinteresado y universal para un solo pueblo, un solo ente, un solo planeta.
La creación del Paraíso Socialista sólo llevaría, según lo previsto, una década; o incluso menos: con su empeño, disciplina, riqueza y poder omnímodo, el imperio más abrumador y visionario jamás concebido, extendería la justicia, el bienestar, la paz, la prosperidad y la seguridad como bienes comunes por todos los rincones, a todos los hombres y mujeres de cualquier condición, color y procedencia.
Y ese mismo día Ling Jun se dirigiría a todos los seres humanos del mundo para anunciarles la Buena Nueva... Un Glorioso Amanecer se sentía ya inminente".
¡Despertaos! (sólo ha sido un sueño): leed en vuestras pantallas fabricadas en China, con imágenes procesadas con "chips" fabricados y montados en China... Teclead esas pequeñas piezas de plástico "Made in China" el mensaje de "esperanza universal"... Pronto los cables que alimentan vuestros equipos electrónicos, elaborados en China, transportarán la energía producida por empresas "de casa" compradas o "intervenidas" por "holdings" chinos...
Sentíos un poco más tranquilos circulando por las calles en bicicletas que vienen de una fábrica china, aunque sus nombres se escriban en inglés; comiendo hierbas, pescado, cereales... sembradas, pescados, cosechados y distribuidos por empresas chinas; desde China, África, Asia o Hispano América, tanto da... los intermediarios y los productores son -o pronto lo serán- monopolios chinos (encubiertos o no tan disimulados).
Te creerás muy "progre" con tus vestimentas "étnicas", una especie de "cartel anunciante" de una nueva forma de ver el mundo, como un todo solidario, fraternal y muy unido... Lo más probable es que los colorantes de tus tejidos sean producidos sin controles sanitarios en China; las telas, elaboradas por esclavos asiáticos, africanos o hispano-americanos, en "maquilas" a destajo y sin derecho laboral alguno. Se venden en los "chinos", ¿no es cierto?...
¿No te parece extraño que tanta "solidaridad" con los hermanos del sur sólo nos haya traído más tensiones, más miseria, más desempleo, más precariedad, más inseguridad, peores servicios sociales, más vulnerabilidad e impunidad, peores sueldos (para los que los cobran)...? En realidad, lo que han estado preparando todos los grandes y poderosos del mundo (y os lo habéis tragado) es un nuevo reparto demográfico en el globo: un acercamiento masivo de "nuevos esclavos" a los centros más desarrollados de producción; y todo ello disfrazado de "solidaridad" y "justicia" fraternal (aderezado, por supuesto, por la muy conveniente mala conciencia del "hombre blanco"). Mano de obra barata y "redistribución" de los recursos... ¿A quién benefician, por ejemplo, las mafias que se dedican a robos masivos de cobre en Europa?... ¿Baja el precio del metal, acaso, a resultas de la "extracciones" en esta nueva "mina a cielo abierto" que es España?... Muy al contrario.
Si no te ha llegado con claridad este mensaje, entonces es que eres uno de los muchos a los que han engañado como a chinos... Tal vez sea imparable lo que le está sucediendo a toda la Humanidad; pero sed, al menos, conscientes de ello: ¡no os engañéis a vosotros mismos! El capitalismo será aun más salvaje y más que nunca, a partir de ahora... En eso consiste el verdadero "Glorioso Amanecer" (Siento estropearos la fiesta, de veras).
No hay comentarios:
Publicar un comentario