Profesional, educador, padre, ciudadano con un punto de vista "político" claro; persona, ante todo y en suma... Todo lo pongo en evidencia, aunque sin vocación de mártir: tan solo me niego a ocultarme, a cargar con toda la responsabilidad de lo que me pasa... ¡de lo que NOS pasa! Porque en esta sociedad tenemos más de un "armario" que airear. Un saludo a todo el que se atreva.
No quisiera terminar esta introducción y bienvenida sin mencionar que las fotos -la mayoría de ellas- y demás material gráfico que se ve en este blog es obra del que se dirige a Vds. Espero que les guste.
Hi! This is Carlos A. Torres Velasco. I am a Spaniard teacher of Art in a Secondary School of Santander (Cantabria... No, not a bank!), and so I have been since 2001. The problem about addressing Anglo-Saxon people (or rather: almost any other people from wherever in the whole world) is that... you won´t understand a single word of all this! And I am sure the point of such a case will be difficult for you all to grasp: something about striving for a decent and professional way of living; something that has to do with wasting almost your entire professional life in a sort of "limbo"; with dignity and apparently aimless purposes too...
I spent quite a long period in Northern Ireland, and that is why I know the sort of "logic" that pushes forward your societies and the individuals within. Where this sort of "logic" is concerned, Spanish society is a far removed (very "stiff") kind of structure. Actually, this could be said about any aspect you might single out: politics, economy, industry, universities, investigation, trade... And such a "huge mistake", as it were, pervades ALL in this country; obviously, education, as a whole, is affected too. Our personal lives as well: very deeply.
If you don´t have the "guts" to dive so profoundly, then just "enjoy" my few photographs here and there. I hope you will not be discouraged... Thanks a lot!
jueves, 19 de mayo de 2011
Derecho a la INDIGNACIÓN (Clamor de los IN-Aceptados)
E-mail: balzuel@gmail.com
Uno de los argumentos más utilizados "en mi contra" (real y literalmente, para atacarme; pero también para mostrarme lo positivo, el consuelo) ha sido éste: que no tengo "derecho a quejarme"... ¿Y por qué no habría de tenerlo, según tantos?: pues porque tengo un trabajo; fijo; un BUEN trabajo; sin duda... Es este asunto uno de los más recurrentes, hasta hoy, en un conflicto que, según muchos (de nuevo, son la mayoría), no es tal, pues no hay "drama": y es por ello que se me niega el "derecho" a la protesta.
¡Yo no podría coger una cacerola y recorrer las calles, aporreándola! ¡Yo no tendría la necesidad de indignarme, de sentirme "quemado", vejado, apartado, rechazado...! Soy, de hecho, una rueda más del "engranaje", del Sistema: "inadaptado", in-aceptado (más bien), pero, sea como sea, lo cierto es que un buen día (para mí y mi familia) me colé por una rendija, y así llegué a un lugar que no me corresponde (las sucesivas "sentencias" han sido demoledoras y elocuentes), que no me admite del todo y que no termina de acogerme en su seno de buen grado.
Que yo no suelte la "pieza cobrada" y la defienda con una más que aceptable profesionalidad, no quiere decir que no me puedan fallar un día las fuerzas (físicas o mentales) que preciso para sostenerla; que no se la codicie y hasta envidie (claro)... De hecho, en eso consiste la interinidad: todo lo que tengo y he "logrado" es TAN SOLO un PRÉSTAMO, provisional sine die... Es muy incómoda la posición del que "vive de prestado", ¿no es cierto?... Piensen en ello... Puede que para algunos sea casi una suerte de "culminación", un zénit insuperable: conformes o satisfechos, incluso, son legión en esta sociedad anestesiada. Para los que tenemos AMOR PROPIO y nos hemos esforzado REALMENTE, está lejos de suponer una situación ideal.
En fin: otras palabras para las mismas ideas de siempre... ¿Y esto a qué venía?: pues a que NUNCA ADMITIRÉ QUE SE ME NIEGUE EL DERECHO A SENTIRME INDIGNADO; tanto como el que más... ¡Por tantas cosas!... En realidad, todo tiene que ver con todo: no os dejéis engañar. Y si la vida es efímera y precaria en sí misma, la de alguien como yo (y somos decenas de miles) discurre a lo largo de una fina cornisa al borde del abismo: hay un camino y una base estrecha de la que millones carecen, es cierto; pero es un trayecto inquietante, a veces aterrador... Cualquier día los "Mercados" y sus "intermediarios políticos" (sean del signo que sean) podrían decidir que las "cornisas largas y estrechas" no son rentables, que su mantenimiento es demasiado costoso; y que el trabajo que ejercemos nosotros lo podrán (y lo tendrán) que llevar a cabo los "verdaderos profesionales" (sólidamente avalados) de la docencia: los cada vez peor pagados funcionarios de carrera (¡como si lo nuestro fuese un entretenimiento!)...
¡INDIGNAOS, pues!: es lo más digno, lo más necesario; hoy y siempre. Todos tenemos muchos y diversos motivos para estar hartos e indignados. Y no olvidéis que la DIGNIDAD verdadera -y su expresión activa- es un sumatorio de INDIVIDUALIDADES, no un rebaño de borregos (y es aquí, precisamente, donde sale a relucir mi vena idealista... y un poco cínica).
Para terminar (coda):
"«Nadie miente tanto como el indignado», despotricaba exageradamente Nietzsche. Que la advertencia sirva, al menos, de cautela para evitar que los jóvenes se mientan a sí mismos".
Pedro Larrea, hoy en el "Diario Montañés".
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