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No sé si la honestidad y la franqueza tienen acomodo en el llamado Currículo Oculto; y, a pesar de mi desconocimiento, me arriesgo a reconocer una faceta, un sentimiento -¡hasta un "secreto"!- de mi fuero interno, que podría ponerme en evidencia (sin que las molestas honestidad y franqueza lo compensasen, en modo alguno); y se trata de lo que a continuación les digo: que, de haber podido escoger, se lo confieso, hubiese sido algo distinto... ¿Profesor?... Ésa es un vocación que se tiene o no se tiene: me temo que yo la poseo (o, más bien, otros lo temen; y lo lamentan).
Pero, ¡un momento!: ¡acabamos de escuchar que su destino es "fallido"! ¡¿O no se ha dicho semejante cosa?!... Pues sí: en cierto modo... Lo que quiero decir es que yo no estudié Bellas Artes para ganarme la vida en un Instituto... ¿O sí?... Desde luego, mis planes no eran exactamente ésos. Lo que les ruego ahora a los ingenieros técnicos, a los aparejadores o arquitectos que han tenido su sueldo del Grupo A como un "plus" muy goloso y cómodo -apenas; y mientras han podido-, es que no se me rasguen las vestiduras... O los videoartistas a tiempo parcial y algo frustrados, o los pintores sólo a medias, o tantos otros, que han encontrado un medio de vida, bastante razonable, en la docencia... Yo soy "uno de los vuestros" (podría añadir: pese a quien pese).
Pero, a lo que iba: que las vueltas que da la vida, con sus ironías y todo, le descubren a uno cosas sorprendentes. El asunto es que a mí me han desvelado, de forma algo tardía (y, sí, lo reconozco: a la fuerza; y con un bebé y las circunstancias, en su momento, muy "apretás"), que uno sirve para esto; y que, encima, disfruta con ello. Claro que algo me venía ya de familia: un abuelo y dos tíos míos han sido docentes; eso, hasta donde a mí me alcanza...
Tampoco me voy a poner ahora a reivindicar la "herencia genética", ni trataré de justificar nada a través de ella. Pero lo menciono, más que nada, para que la gente que no me conoce en absoluto se haga una composición de lugar. ¿A qué venía todo esto?... Supongo que quería poner en un plano de "relatividad" todos esos "absolutos sublimes" que tanto gustan de manipular y de llevar a su terreno los augustos y "auténticos docentes de vocación" (casualmente, todos de carrera...). Conceptos los cuales, sospecho, se manejan de forma indiscriminada a la hora de "definir" los "criterios" (sí, lo sé: muchas comillas, pero necesarias) por los que se nos juzga, califica y selecciona a la plebe interina... En efecto: impresiones algo vagas y, necesariamente, fugaces; "personalidades" en la picota y "plantillas" que miden, como a vuelapluma y con intuiciones sustentadas en presuntos "grandes y graves conceptos", la "idoneidad" de los sujetos... Severos juicios, ocultos tras esas "caras de póker" y de "yonohesido"... De esos alfileres se nos suspende para "probarnos": todo, sostengo, demasiado endeble... Por desgracia, la "suspensión" se transforma, más bien y tan a menudo, en un suspenso; o, incluso, en una patada en ciertas delicadas partes... sin "suspensorio".
Y desde esta situación, que intuyo indefinida, suspendido, como un "hombre llamado asno", os digo y hasta proclamo: no sabéis los de la balanza, el mazo y la daga lo que estáis haciendo... Y que me siento capaz (a las PRUEBAS me remito... ¿Y vosotros?: ¿lo hacéis?) de impartir y TRANSMITIR conocimiento... Y que poseo sobradas fuerzas, dotes y capacidad para llegar un poquito más allá, tal vez, de lo que muchos de vosotros alcanzaréis nunca... Sincera, honestamente, lo creo. ¿Y vosotros?...
Ahora me dispondré a arrancar los lastres y los estigmas: nunca más. Aunque puede que me lleve toda una vida...
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